Cristina Gázquez

Nací en Elche y con 2 años nos mudamos a Granada. Toda mi vida estará siempre ligada a estas dos ciudades, no sé responder a la pregunta ¿De dónde eres? Nací aquí.. pero llevo más de 30 años en el sur. Y ahora ando de vuelta a esta ciudad que me vio nacer. Siempre me sentiré en casa en las dos, y para mi, esta bien así.

He crecido en una familia donde la confianza y la comunicación han sido pilares siempre. En todos los momentos de la vida he sentido que mi familia estaba a mi lado más allá de la distancia, esa seguridad y ese amor hace que los pasos que das sean firmes, con confianza. Con la confianza de la que cree en los sueños y los persigue, los hace realidad y sigue sumando sueños. Porque los sueños se van renovando con el tiempo y esa sea quizás, otra de las partes mágicas de la vida, seguir sumando sueños que se van transformando y cumpliendo en el camino.

Estudié Magisterio de Educación Infantil en la Universidad de Granada. Recuerdo el momento en el que un profesor nos habló de Summerhill y desde entonces supe que había otro camino y quería conocerlo. Ahí fue mi primer acercamiento a Summerhill, a Rebeca y Mauricio Wild, Paideia desde la curiosidad, las ganas de aprender y saber, sin ser consciente de las puertas que se estaban abriendo ante mi.

Años más tarde, estudié un máster de Educación Ambiental, donde pude profundizar más sobre otra de mis pasiones la naturaleza, botánica y ecología. El máster lo realicé en Granada, Francia y Portugal. El hecho de poder realizar este máster en 3 países me brindó una amplitud de aprendizajes muy diversos, en Francia abordé la Educación Ambiental desde el plano de la sociología, centrado más en la educación no formal y en Portugal mi estancia se centró más en la educación forestal, prevención de incendios e investigación.

Desde Lisboa volví a Granada a comenzar una nueva etapa, recién aterrizada comencé un proyecto educativo en 2012 en La Herradura (Granada). Junto a mi pareja comenzamos un sueño que nunca pensamos que iba a ser real, pero poco a poco, con muchísimo trabajo, esfuerzo y aventuras, creamos Los niños del Mango / Tree School, Escuela Democrática Internacional de Infantil y Primaria homologada. 

Durante 13 años he sido directora y maestra de Infantil y primer ciclo de Primaria. En todos estos años mi formación ha sido constante, no recuerdo ni un sólo día en el que no haya leído algo de educación, formación o talleres, y eso es algo que me sigue apasionando. En estos años he realizado formaciones Montessori, Formaciones de Educación Democrática en Summerhill, colaborado con docentes de Summerhill, trabajado con recepción de estudiantes de esta escuela. He organizado talleres con Ojo de agua, con los nietos de Rebeca y Mauricio Wild, y muchas más. Cuando reflexiono sobre todo lo que hemos hecho estos 13 años, sólo me llegan palabras de agradecimiento a la vida por haber podido tener la oportunidad de crear un sueño y de poder aprender del legado de mis referentes. 

En todos estos años he participado en encuentros de EUDEC (Paris), encuentros de la Asociación Libre Educación, Red de escuelas Andaluzas alternativas, Encuentros de Escuelas NEASC. También he realizado formaciones para docentes de escuelas públicas.

Desde 2021 colaboro con NEASC como visitante a escuelas que están en proceso de homologación. Esta colaboración me resulta muy enriquecedora. Me encanta conocer escuelas y las personas que hay detrás de cada proyecto.

Me encanta leer, los cuentos, crear, coser, la naturaleza, la pedagogía, la educación, la crianza, los pequeños placeres de la vida, las risas, la magia y, sobre todo, me encanta la maternidad y todo lo que mi hija me enseña cada día.
Me gusta observar y cuidar la infancia con otra mirada, con la mirada del amor y el respeto que traen los seres humanos al nacer y que a veces perdemos por el camino. Nuestra labor es cuidar los espacios y ambientes para crear esa armonía donde se puedan desarrollar siendo ellos mismos sabiendo que siempre estará nuestra mano para ayudarles cuando nos necesiten con amor, respeto y confianza.

Tras haber logrado crear el sueño de tener una escuela, decidimos cerrarla para abrirnos a una nueva etapa de la vida. Una etapa con más calma que acaba de comenzar y que nos ha traído hasta aquí, a esta escuela donde he llegado con mucha ilusión, muchísimas ganas de aportar, de colaborar, de seguir aprendiendo juntas. 

Sólo me queda dar gracias a Cynthia y a Esther por aparecer en el camino justo en el momento adecuado, gracias por abrirme las puertas de este lugar mágico.